Invierno 1998
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Como concurren y me concurren mil tristezas, sin pausa, injustas y sin creencias como proverbios sin luz, como paraísos imperfectos.
Sobre paredones de papel las recibo, en parajes desconocidos mi corazón desconocido las espera
como juicios, sin esperanza, con tristeza.
Y me concurren sin descanso. Mil tristezas conversan con mis sueños, me ahogan y confunden,
me culpan.
Notables, soberbias y solemnes seducen la desazón de mi ilusión no cansada de esperarte en ilusiones sin tristezas, con corazón.
Obedientes quién sabe a quién, me concurren. En lujosas y malcriadas tristezas ajenas se juntan a mil tristezas mas, dañando, alterando y arrollando mi real tristeza, mi prudente, sensata e interminable tristeza que te espera subida a paredones de papel, que te busca en parajes desconocidos por mi corazón, que sin pausa y justa y con creencia, me concurre y concurre a la valiosa ilusión de estar con vos...
y sin tristeza...
